¿Porqué regalar perfumes en Reyes?

Parte de una tradición milenaria en Occidente, tiene su mito esotérico en los llamados 3 Reyes Magos de Oriente que entregaron sus ofrendas a Jesús recién nacido.



El anciano Melchor entrega la mirra, o símbolo del hombre, que es estimulante, calmante y antioxidante.
El joven Gaspar entregó el incienso, o símbolo de Dios, que es reconfortante, antidepresivo y refuerza el sistema inmunológico. Entre sus propiedades también está el de ayudar a superar el stress.
En cambio, Baltasar, el subsahariano práctico, entregó el oro, o símbolo del Rey, que ayudó a la familia a llegar a Egipto.


En la Antigua Roma no había reyes, pero algunos cosméticos y perfumes eran tan caros que sólo los más ricos y las prostitutas se los podían permitir.
Las esencias más caras de aquellos "diseñadores" procedían de China, Germania y Galia, y para complacer a las clases menos adineradas aparecieron versiones más baratas (¿suena familiar?), pues a quien olía bien, se le presuponía poseedor de riqueza.
Cicerón, harto de los olores, llegó a decir que "el mejor perfume para una mujer era ninguno en absoluto."
Igual que en la actualidad, había una esencia apropiada para cada ocasión.