Una temporada más oigo nuestra frase favorita en época de rebajas: “Lo compré por que sólo me ha costado unos pocos €uros”.
Esta frase, que alguna vez todos hemos pronunciado, acaba de sentenciar a esa prenda directamente al olvido en algún rincón del armario del que difícilmente saldrá, y seguiremos convencidos de que no tenemos nada que ponernos.
En un país de los llamados emergentes, esa cantidad puede alimentar a toda una familia durante días. Podríamos gestionar mejor nuestros impulsos y destinar ese dinero a colaborar con alguna organización que cuide de los más desfavorecidos, investigue enfermedades raras o ayudar a quienes lo único que no han perdido es la esperanza.
Como asesora de imagen y personal shopper aconsejo sobre moda y estilo, pero también sobre urbanidad, saber estar y si es posible, dar pistar para ser mejores personas.
Como asesora de imagen y personal shopper aconsejo sobre moda y estilo, pero también sobre urbanidad, saber estar y si es posible, dar pistar para ser mejores personas.