
Algo más amplios, con la cintura ajustada y el tiro un poco más suelto sin llegar a ser amplio o caído.
Aunque la verdadera diferencia viene marcada por la silueta de las piernas:
recta en los muslos y ampliándose suavemente hasta llegar al bajo dibujando una
ligera campana.
Un guiño a los años 70 en toda regla.
Otros detalles de tendencia son las solapas picadas y los
cuellos en piel de astracán, borrego y similares.